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sábado, 22 de enero de 2011
viernes, 14 de enero de 2011
El Boicot a la misa de los miercoles en la Universidad es inconstitucional.
ARTICULO DE ESTHER ARMORA EN ABC 14-01-2011.
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Desde hace unos dos meses, a mosén Lluís Ramis se le hace más cuesta arriba oficiar misas en la Universidad de Barcelona (UB). Los continuos boicots de los estudiantes laicistas —contrarios a que se celebren oficios en el recinto académico— indignan a este sacerdote barcelonés, que hasta ahora había cumplido en paz con sus obligaciones como párroco. El padre Ramis, que ejerce también como párroco en la iglesia de Sant Ramon Nonat de Barcelona, ha vivido en primera persona el conflicto entre estudiantes laicistas y católicos, que, tal como informaba ayer este diario, ha obligado a suspender cautelarmente las misas los miércoles —día en que se celebra la liturgia central a la que acuden profesores y alumnos de otras universidades—. Su opinión, al igual que la del otro cura que oficia las misas, el padre Joaquim Vidal, y la del resto de la comunidad católica de la Universidad es que el centro deberá tomar cartas en el asunto si quiere que se resuelva el problema.
«Lo que ocurre los miércoles en la capilla de la Facultad de Económicas no tiene justificación; es lamentable e indignante que se den estas situaciones de boicot porque impiden a determinadas personas expresarse libremente y también sus creencias, y eso no puede permitirse», indicó el sacerdote en declaraciones a ABC. Recordó, en este sentido, que «el artículo 18 de la Ley de Derechos Humanos y la propia Constitución garantizan justamente ese derecho al ciudadano».
Al igual que el resto de afectados por el conflicto, el padre Ramis confía en una resolución pacífica del problema. «Lo mejor sería que cesara el boicot por parte de algunos estudiantes y se recuperara la situación de normalidad», apunta el párroco. Entre los momentos tensos que ha vivido recuerda, especialmente, el del pasado día 15, del que informaba este diario esta semana. «Fueron momentos muy desagradables porque un grupo de estudiantes contrarios a la capilla consiguieron boicotear la ceremonia. Eso no puede permitirse». A diferencia de algunos estudiantes católicos, asegura, no obstante, que no se ha «sentido amenazado en ningún momento». Aclara, acto seguido, que «de todos modos, muchos de los alumnos que protestan no me identifican como sacerdote porque no voy a la UB con sotana». La opinión del padre Vidal es prácticamente la misma. A su juicio la solución al problema pasa por adoptar medidas que frenen a los alborotadores.
En declaraciones a ABC, el padre Vidal lamentaba la situación, que, según dijo, «ya colea desde hace tiempo». Los estudiantes «progresistas» de la citada Facultad habían realizado ya algunas protestas reivindicando el laicismo de la universidad pública, aunque hasta que no vino el Papa Benedicto XVI a Barcelona, no se radicalizaron. Los dos sacerdotes saben que la situación es complicada para la universidad y también para el decanato de Económicas. Recuerdan en este sentido que, por un lado, el rector debe mantener el acuerdo con el Arzobispado (que data de 1988 y que prevé que haya espacios en la universidad para el culto católico) y, por otro, intentar detener las situaciones violentas entre los dos colectivos (católico y laicista).
Profesores y alumnos consultados por este diario piden a la Universidad «mano dura» con los alborotadores. «No puede ser que ellos impongan su criterio por encima del de las autoridades eclesiásticas», dijo ayer Mercedes B., una de las docentes afectadas por la suspensión cautelar de las misas de los miércoles. «No hay otra solución que la imposición», añadió. P. R. y M. S., otros dos alumnos que han sufrido directamente los ataques de los laicistas, consideran que en el fondo de la cuestión hay un problema de autoridad. «Es inaceptable que se entre en una zona de culto con móviles y bocadillos y eviten que se celebre una misa», apuntan los alumnos.
Deliberación del centro
Por su parte, fuentes de la Universidad recordaron ayer que en el centro se celebran liturgias los lunes y los jueves, aunque, según los católicos, son ceremonias mucho menos concurridas. Insistieron también en que la decisión de suspender las misas el miércoles no es definitiva. Las mismas fuentes precisaron que habría un comunicado sobre la cuestión, en el que podrían haber cambios respecto a lo pactado en la reunión del martes. Al cierre de esta edición, la versión de la UB no había llegado. La parte afectada, profesores, sacerdotes y alumnos católicos, también quiere por escrito el acuerdo del martes, que les comunicó verbalmente el vicedecano de Economía, Màrius Domínguez. «La decisión está tomada y es firme», les dijo el vicedecano.
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Desde hace unos dos meses, a mosén Lluís Ramis se le hace más cuesta arriba oficiar misas en la Universidad de Barcelona (UB). Los continuos boicots de los estudiantes laicistas —contrarios a que se celebren oficios en el recinto académico— indignan a este sacerdote barcelonés, que hasta ahora había cumplido en paz con sus obligaciones como párroco. El padre Ramis, que ejerce también como párroco en la iglesia de Sant Ramon Nonat de Barcelona, ha vivido en primera persona el conflicto entre estudiantes laicistas y católicos, que, tal como informaba ayer este diario, ha obligado a suspender cautelarmente las misas los miércoles —día en que se celebra la liturgia central a la que acuden profesores y alumnos de otras universidades—. Su opinión, al igual que la del otro cura que oficia las misas, el padre Joaquim Vidal, y la del resto de la comunidad católica de la Universidad es que el centro deberá tomar cartas en el asunto si quiere que se resuelva el problema.
«Lo que ocurre los miércoles en la capilla de la Facultad de Económicas no tiene justificación; es lamentable e indignante que se den estas situaciones de boicot porque impiden a determinadas personas expresarse libremente y también sus creencias, y eso no puede permitirse», indicó el sacerdote en declaraciones a ABC. Recordó, en este sentido, que «el artículo 18 de la Ley de Derechos Humanos y la propia Constitución garantizan justamente ese derecho al ciudadano».
Al igual que el resto de afectados por el conflicto, el padre Ramis confía en una resolución pacífica del problema. «Lo mejor sería que cesara el boicot por parte de algunos estudiantes y se recuperara la situación de normalidad», apunta el párroco. Entre los momentos tensos que ha vivido recuerda, especialmente, el del pasado día 15, del que informaba este diario esta semana. «Fueron momentos muy desagradables porque un grupo de estudiantes contrarios a la capilla consiguieron boicotear la ceremonia. Eso no puede permitirse». A diferencia de algunos estudiantes católicos, asegura, no obstante, que no se ha «sentido amenazado en ningún momento». Aclara, acto seguido, que «de todos modos, muchos de los alumnos que protestan no me identifican como sacerdote porque no voy a la UB con sotana». La opinión del padre Vidal es prácticamente la misma. A su juicio la solución al problema pasa por adoptar medidas que frenen a los alborotadores.
En declaraciones a ABC, el padre Vidal lamentaba la situación, que, según dijo, «ya colea desde hace tiempo». Los estudiantes «progresistas» de la citada Facultad habían realizado ya algunas protestas reivindicando el laicismo de la universidad pública, aunque hasta que no vino el Papa Benedicto XVI a Barcelona, no se radicalizaron. Los dos sacerdotes saben que la situación es complicada para la universidad y también para el decanato de Económicas. Recuerdan en este sentido que, por un lado, el rector debe mantener el acuerdo con el Arzobispado (que data de 1988 y que prevé que haya espacios en la universidad para el culto católico) y, por otro, intentar detener las situaciones violentas entre los dos colectivos (católico y laicista).
Profesores y alumnos consultados por este diario piden a la Universidad «mano dura» con los alborotadores. «No puede ser que ellos impongan su criterio por encima del de las autoridades eclesiásticas», dijo ayer Mercedes B., una de las docentes afectadas por la suspensión cautelar de las misas de los miércoles. «No hay otra solución que la imposición», añadió. P. R. y M. S., otros dos alumnos que han sufrido directamente los ataques de los laicistas, consideran que en el fondo de la cuestión hay un problema de autoridad. «Es inaceptable que se entre en una zona de culto con móviles y bocadillos y eviten que se celebre una misa», apuntan los alumnos.
Deliberación del centro
Por su parte, fuentes de la Universidad recordaron ayer que en el centro se celebran liturgias los lunes y los jueves, aunque, según los católicos, son ceremonias mucho menos concurridas. Insistieron también en que la decisión de suspender las misas el miércoles no es definitiva. Las mismas fuentes precisaron que habría un comunicado sobre la cuestión, en el que podrían haber cambios respecto a lo pactado en la reunión del martes. Al cierre de esta edición, la versión de la UB no había llegado. La parte afectada, profesores, sacerdotes y alumnos católicos, también quiere por escrito el acuerdo del martes, que les comunicó verbalmente el vicedecano de Economía, Màrius Domínguez. «La decisión está tomada y es firme», les dijo el vicedecano.
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Blas de Lezo
Blas de Lezo y Olavarrieta (Pasajes, Guipúzcoa, España, 3 de febrero
de 1689 - Cartagena de Indias, Colombia, 7 de septiembre de 1741)
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En el 2005 los ingleses celebraron por todo lo alto el 200
aniversario de la victoria sobre la flota franco-española en
Trafalgar, invitaron a las armadas de todo el mundo. España
envió a su portaaviones y a la fragata "Blas de Lezo" a
Portsmouth para la conmemoración de dicho evento. ¿La fragata
que mandamos fue elegida al azar? ¡No!, mas bien fue una
bofetada elegante de recordatorio directamente al corazón del
honor ingles. Si quieres saber la razón solo hay que ver el
video.
de 1689 - Cartagena de Indias, Colombia, 7 de septiembre de 1741)
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En el 2005 los ingleses celebraron por todo lo alto el 200
aniversario de la victoria sobre la flota franco-española en
Trafalgar, invitaron a las armadas de todo el mundo. España
envió a su portaaviones y a la fragata "Blas de Lezo" a
Portsmouth para la conmemoración de dicho evento. ¿La fragata
que mandamos fue elegida al azar? ¡No!, mas bien fue una
bofetada elegante de recordatorio directamente al corazón del
honor ingles. Si quieres saber la razón solo hay que ver el
video.
Un exito la Concentracion. Magnifico articulo de Luis Miranda en ABC.
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La íntima penumbra de la plaza de Capuchinos tomó más brillo por una sola noche. A la vera del Cristo de los Faroles, al que rodean cuatro de las pocas luces que caracterizan a uno de los rincones cordobeses más hermosos, habían crecido multitud de pequeñas velas, que llenaron la noche del olor de la cera y se cargaban de simbolismo en un día que para los que estaban allí era especial: el de los Santos Inocentes, a los que se velaban aunque físicamente no pudieran estar presentes.
Alrededor de un millar de personas había ido llegando a la plaza para participar en el II Encuentro por la Vida, que se celebra en el día en que la Iglesia recuerda a los niños que no nacieron por culpa del aborto. La Plataforma Cordobesa por el Derecho a la Vida, que reúne a varias asociaciones, convocaba un encuentro en el que puso de relieve el malestar que existe en una buena parte de la sociedad tras la aprobación de la nueva ley, considerada «una de las más radicales del mundo» por los manifestantes.
A la cita llegaron cordobeses durante toda la tarde, casi siempre tomando en sus manos pequeñas candelas. Banderas a favor de la vida y una discreta pancarta eran el único elemento extraordinario de una sobria concentración, donde eran mayoría los pertenecientes a asociaciones cristianas.
Estaba presente, por ejemplo, el vicario general de la diócesis, Fernando Cruz Conde, pero como un asistente más, sin tomar protagonismo alguno. Los asistentes no tuvieron que vencer este año a los elementos, como pasó en 2009 con la lluvia, y ni siquiera el frío que reinaba a las ocho y media de la tarde de un día de diciembre consiguió frenarlos.
La palabra fue muy importante en la cita, pero también la música. La joven cantante Puri interpretó ante la emoción de los presentes una canción compuesta por ella, titulada «Decidió». Era la historia de una joven que había abortado, presionada por su novio, y que siete años más tarde recordaba la vida que había truncado como una espina que nunca se terminaría de sacar.
La cita era, decían sus promotores, para defender el derecho a la vida «como el primero de los derechos» y para recordar a los niños que no nacieron, «las víctimas», y sin olvidar a «las madres, que sufren las consecuencias» de lo que hacen al acabar con la vida de sus hijos. El portavoz de la plataforma, Federico Díe, aseguró que se trataba de proclamar la defensa de la vida «como el don supremo» que recibe el ser humano.
No faltaron críticas a la ley promovida por el Gobierno socialista. De ella se reprochó que impone a la sociedad «la ideología abortista» y que elimina para las madres en situación difícil cualquier otra opción que no sea la interrupción del embarazo. «No hay apoyo suficiente para las madres jóvenes», afirmaron los representantes de Adevida, que recordaron cómo más de un centenar de mujeres acuden cada año a asociaciones como la suya para buscar ayuda con la que sacar adelante a sus hijos.
Ideología de género
La «ideología de género y el relativismo», son, según los manifestantes, los culpables de que haya salido adelante una ley en que se convierte en derecho, lo que antes tenía la consideración de delito.
Tampoco se olvidó la posición del personal sanitario, al que se conculca de forma notable el derecho a la objeción de conciencia. «Sólo se reconoce para los médicos y enfermeros, pero creando listas negras de profesionales», recordaron.
Fue una concentración marcada por el signo de la esperanza, por la certeza de que «tarde o temprano» desaparecerán este tipo de leyes. No en vano, la asociación Adevida aseguró que labores como la suya, donde se ayuda a jóvenes embarazadas y con niños pequeños que no tienen recursos, ha sido determinante para lograr que el número de abortos haya descendido en los últimos meses en España, como han atestiguado los datos. Un recital de villancicos a cargo del coro parroquial de Santa Rafaela María puso el broche de oro al acto.
Luis Miranda.ABC 29 de Diciembre de 2010.
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La íntima penumbra de la plaza de Capuchinos tomó más brillo por una sola noche. A la vera del Cristo de los Faroles, al que rodean cuatro de las pocas luces que caracterizan a uno de los rincones cordobeses más hermosos, habían crecido multitud de pequeñas velas, que llenaron la noche del olor de la cera y se cargaban de simbolismo en un día que para los que estaban allí era especial: el de los Santos Inocentes, a los que se velaban aunque físicamente no pudieran estar presentes.
Alrededor de un millar de personas había ido llegando a la plaza para participar en el II Encuentro por la Vida, que se celebra en el día en que la Iglesia recuerda a los niños que no nacieron por culpa del aborto. La Plataforma Cordobesa por el Derecho a la Vida, que reúne a varias asociaciones, convocaba un encuentro en el que puso de relieve el malestar que existe en una buena parte de la sociedad tras la aprobación de la nueva ley, considerada «una de las más radicales del mundo» por los manifestantes.
A la cita llegaron cordobeses durante toda la tarde, casi siempre tomando en sus manos pequeñas candelas. Banderas a favor de la vida y una discreta pancarta eran el único elemento extraordinario de una sobria concentración, donde eran mayoría los pertenecientes a asociaciones cristianas.
Estaba presente, por ejemplo, el vicario general de la diócesis, Fernando Cruz Conde, pero como un asistente más, sin tomar protagonismo alguno. Los asistentes no tuvieron que vencer este año a los elementos, como pasó en 2009 con la lluvia, y ni siquiera el frío que reinaba a las ocho y media de la tarde de un día de diciembre consiguió frenarlos.
La palabra fue muy importante en la cita, pero también la música. La joven cantante Puri interpretó ante la emoción de los presentes una canción compuesta por ella, titulada «Decidió». Era la historia de una joven que había abortado, presionada por su novio, y que siete años más tarde recordaba la vida que había truncado como una espina que nunca se terminaría de sacar.
La cita era, decían sus promotores, para defender el derecho a la vida «como el primero de los derechos» y para recordar a los niños que no nacieron, «las víctimas», y sin olvidar a «las madres, que sufren las consecuencias» de lo que hacen al acabar con la vida de sus hijos. El portavoz de la plataforma, Federico Díe, aseguró que se trataba de proclamar la defensa de la vida «como el don supremo» que recibe el ser humano.
No faltaron críticas a la ley promovida por el Gobierno socialista. De ella se reprochó que impone a la sociedad «la ideología abortista» y que elimina para las madres en situación difícil cualquier otra opción que no sea la interrupción del embarazo. «No hay apoyo suficiente para las madres jóvenes», afirmaron los representantes de Adevida, que recordaron cómo más de un centenar de mujeres acuden cada año a asociaciones como la suya para buscar ayuda con la que sacar adelante a sus hijos.
Ideología de género
La «ideología de género y el relativismo», son, según los manifestantes, los culpables de que haya salido adelante una ley en que se convierte en derecho, lo que antes tenía la consideración de delito.
Tampoco se olvidó la posición del personal sanitario, al que se conculca de forma notable el derecho a la objeción de conciencia. «Sólo se reconoce para los médicos y enfermeros, pero creando listas negras de profesionales», recordaron.
Fue una concentración marcada por el signo de la esperanza, por la certeza de que «tarde o temprano» desaparecerán este tipo de leyes. No en vano, la asociación Adevida aseguró que labores como la suya, donde se ayuda a jóvenes embarazadas y con niños pequeños que no tienen recursos, ha sido determinante para lograr que el número de abortos haya descendido en los últimos meses en España, como han atestiguado los datos. Un recital de villancicos a cargo del coro parroquial de Santa Rafaela María puso el broche de oro al acto.
Luis Miranda.ABC 29 de Diciembre de 2010.
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