Misas con escolta por el acoso laicista en la Universidad Catalana

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Noticia que publica Esther Armora en ABC del dia 3 de Diciembre de 2010.
Foto de Ines Baucells.
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El «laicismo agresivo de los años 30» al que aludió el Papa Benedicto XVI en su reciente visita a España ha calado en la Universidad catalana. Tres semanas después del viaje de Su Santidad, un grupo de estudiantes «progresistas» de la Facultad de Económicas de la Universidad de Barcelona (UB) ha emprendido una agresiva campaña con el único objetivo de prohibir la práctica del catolicismo en las instalaciones académicas. ¿Coincidencia? Los instigadores del movimiento anticatólico insisten en que sí, aunque tanto los afectados como la propia universidad dudan que sea simple casualidad.
Los estudiantes, que pertenecen a la Asamblea de Económicas y Empresariales, se oponen a que se celebren misas en la capilla que hay en la facultad —se ofician cada miércoles— y exigen que «se rompa definitivamente el acuerdo que la UB firmó con el Arzobispado de Barcelona en 1988», que prevé destinar algunos espacios de la universidad al culto católico. Sus acciones de protesta son diversas: panfletos, recogidas de firmas, carteles intimidatorios, e incluso en una ocasión han llegado a increpar a una profesora que asistía a la liturgia. Los alumnos católicos del centro se sienten desprotegidos e impotentes ante estos ataques y temen que «de la presión pasen a la agresión».
«He sentido miedo
El estudiante P. R. —prefiere dar sólo iniciales para evitar represalias— confiesa que tiene miedo y dice sentirse «ofendido» por no poder expresar su fe con libertad. El conflicto, que se ha radicalizado en estas últimas semanas, se remonta a hace unos años cuando la UB decidió fusionar las dos facultades de Economía y Empresariales. Fruto de esta simplificación de estructuras, la capilla, que estaba ubicada en el segundo edificio, se trasladó hace unos meses al primero y ocupó una pequeña sala de estudio.
Los estudiantes progresistas aseguran a ABC que batallaron muchos años para conseguir esa sala y «ahora nos la han quitado para dársela a un grupo de alumnos que sólo la usa un día a la semana». La decana de la Facultad, Elisenda Paluzie, desmonta esta excusa y asegura que el centro ya ha habilitado otro aula de estudio y en cuestión de una semana —cuando acaben las obras— habrá otras seis en activo. El asunto ha llegado a los órganos de gobierno de la UB. Anteayer, por primera vez, en la Junta de la Universidad se abordó la cuestión y un grupo de docentes planteó debatir la posibilidad de romper el acuerdo con el Arzobispado.
El asunto no tiene visos de remitir sino más bien de que se extremen posiciones y algunos estudiantes creen que «acabará interviniendo la policía autonómica». Ayer, durante la liturgia, un grupo de alumnos volvió a protestar ante la capilla e intentó entrar. Los agentes de seguridad de la universidad lo impidieron.
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